Lo medioambiental es un tema que no siempre forma parte de la agenda del sector agropecuario, en un principio nos parecía lejano, pero afortunadamente está cada vez más presente. Estamos en un mundo que se hizo más consciente y se discute mucho más.
Así se expresó el ingeniero agrónomo Esteban Jobbagy -integrante del grupo de estudios ambientales dependiente del CONICET con sede en la Universidad de San Luis, en la entrevista realizada por el ingeniero Daniel Trasmonte en El Campo y La Ciudad Radio desde la ciudad de América y para toda la zona- investigador, colaborador y consultor de una serie muy importante de instituciones internacionales que se abocan a temas ambientales.
En este mundo complejo, personas muy distintas con objetivos disímiles le piden diferentes cosas a la tierra, no sólo en cuestiones de siembra sino de opiniones sobre el tratamiento que se le deben dar a los recursos naturales, y nos guste o no nos guste, esto se transforma en hechos políticos, de políticas ambientales. resaltó el investigador.
Esas opiniones o juicios de valor a veces no son claras, para una discusión seria sobre políticas ambientales debemos precisar los intereses de cada sector. Se habla mucho de biodiversidad, pero también existe el concepto de biouniformidad. En su último trabajo, la propuesta del profesional, es dar precisiones sobre el paisaje agrícola, que ha permitido producir con eficiencia, con velocidad de respuesta a los cambios tecnológicos que son parte de la semi industrialización que se le ha impuesto a la naturaleza. Se busca dar una vuelta de rosca para que una parte del paisaje se mantenga cumpliendo otras funciones, que tienen como objetivo, por ejemplo: frenar la erosión, evitar inundaciones, conservar cierta parte de flora y fauna autóctonas que colaboran en la polinización, además de mantener las reservas de agua, es decir, destinar un veinte por ciento de superficie natural. La naturaleza nos va dando pistas donde regular o mantener un esquema silvestre.
Hablamos de un cambio conceptual de conservación de la llanura, que nos brindará un servicio que tiene que ver no solamente con preservar los montes, sino que cambia notoriamente la producción a largo plazo, ya que evita la salinización de suelos.
La mejora del sistema productivo teniendo en cuenta los aspectos medioambientales se convierte en un tema económico, un cambio cultural: el mundo no sólo solicita alimentos, sino que esa demanda cuestiona sobre el modo de producir, se hace foco sobre la relación del productor con la naturaleza, un ejemplo de esto es el interés por las materias orgánicas, o el cuestionamiento al uso de agroquímicos. Esas cuestiones vinieron para quedarse y como productores debemos hacernos cargo de la relación entre naturaleza y producción.
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