El grupo María Elena: Una apuesta al mercado porcino y a la energía sustentable

El grupo MARÍA ELENA S.A, es una empresa que comenzó con la explotación agrícola-ganadera hasta expandirse al sector forestal, cría de ganado porcino, y en la actualidad lleva adelante un proyecto relacionado con la energía renovable.

Este medio entrevistó al Ingeniero agrónomo Juan Martín Ospital, director del grupo María Elena, que nos detalló su actividad.

-¿Cuál es el objetivo principal de las nuevas inversiones del grupo María Elena?

-Nuestro objetivo principal es cómo agregar valor bajo la premisa de proteger el medio ambiente, ya que queremos dejarles a las próximas generaciones no solamente capital sino un ambiente equilibrado, y esa es la premisa en la que nos movemos.

-¿Eso los llevó no sólo a evaluar el manejo de los recursos primarios sino también al manejo de efluentes o residuos?

– Correcto, nosotros tenemos la impronta de proteger nuestro suelo, nuestro medio ambiente y a las personas, hoy en el grupo María Elena somos más de ochenta y cinco personas que estamos trabajando juntos, integrados en distintos lugares pero siempre con ese objetivo muy claro.

-¿Cómo fue apostar al sector porcino en una región que elige otras actividades como la producción lechera o la agraria?

-La idea surge a partir de la necesidad de agregar valor a la producción, y en el 2008, durante la sequía estábamos “mirando al cielo, esperando que llueva” entonces dijimos: ¿qué otras actividades podemos hacer que nos agreguen valor y que podamos manejar un poco más? Ya que en esta región no se puede regar y no podemos intensificar la producción por medio del riego y una de las actividades que surgieron fue la porcinocultura, que tiene un gran potencial. Cuando estábamos estudiando las posibilidades viajamos a Dinamarca y conocimos un grupo de gente que estaba dispuesto a apoyarnos y trabajar en conjunto.

-No se trata de una granja tradicional cuya principal producción sea la carne porcina…

Exacto, nosotros nos asociamos con una empresa llamada DanBred, número uno en genética en el mundo, y nos propusimos ser la primera empresa que multiplicara a DanBred en Sudamérica, hubo un intento de Brasil pero se retiraron así que nosotros trajimos animales de Dinamarca, el objetivo es multiplicar esa genética y venderla para los productores de la Argentina y la región, cuando digo la región es porque estamos negociando con los productores de Uruguay y Paraguay. Este proyecto creció y ya tenemos dos granjas multiplicadoras que se manejan con granjas pequeñas.

-Éste es un proyecto joven, ¿Cuánto tiempo llevan en la actividad?

Nosotros empezamos en 2016, llevamos muy poco tiempo produciendo, pero por suerte estamos teniendo muy buena recepción entre los productores del mercado.

-Otras empresas, principalmente de China están pensando en invertir en el sector porcino, ¿Qué opinión tenés de lo que pueda pasar en el proceso de producción porcino en Argentina?
-Cada vez que alguien dice “quiero invertir” le digo “bienvenido”, así que ojalá que se produzca algún tipo de inversión, por supuesto, que como en toda actividad hay reglas y tendremos que tener las mismas reglas para jugar el mismo juego, reglas claras como proteger el medio ambiente y misma competencia frente al mercado. Ojalá que haya inversores, no solamente chinos, sino también norteamericanos, brasileños, y todos los argentinos que quieran invertir.

Argentina tiene un excelente status sanitario, hay muy pocos países que lo tienen en cuanto a producción porcina, y ese status le da una ventaja competitiva muy alta. La exportación de maíz tiene costos muy altos porque  la llegada a puerto en trenes es muy mala así que toda la inversión debe estar orientada a darle valor agregado además de generar trabajo.

-Me gustaría que hagas referencia a la complicación que generó el  virus COVID19, que también amenaza a los productores, ¿cómo los afectó en su actividad?

Por suerte no hemos tenido ningún caso que nos haya complicado en la actividad, en lo que sí hemos trabajado fue en la prevención, elaboramos protocolos para mantener equipos aislados y sobre todo capacitarlos en cuestiones preventivas. El equipo que tenemos en la granja es un equipo joven que se maneja con protocolos. Es un virus nuevo en el mundo, es importante concientizar sobre la resistencia a los antibióticos, trabajamos en instruir sobre el uso controlado de estos fármacos.

-Siguiendo con el tema de la granja y los protocolos sanitarios, háblanos del manejo de efluentes.

-El problema medioambiental se enmarca dentro del plan RENOVAR que es la inversión en manejo de energías renovables,  el sur cuenta con la ventaja de los vientos, en el norte, la incidencia del sol, favorece a la inversión solar, en nuestra región apostamos a la biomasa, utilizando un biodigestor, que es uno o varios tanques que simulan un gran rumen donde cultivamos bacterias que tienen la capacidad de extraer energías orgánicas que generan entre otros gases, gas metano, filtramos los gases no deseados, el metano se purifica y se comprime, haciendo funcionar un motor que está conectado al sistema integrado argentino.

La ventaja que tiene el biodigestor es que es un proceso anaerobio, donde las bacterias se encargan de eliminar los malos olores, por lo que el efluente, tanto sólido como líquido es separado y utilizado como fertilizante, completando el círculo virtuoso, donde el desperdicio de una fase productiva es insumo para otra.

-¿Cómo viene la producción de este tipo de energía en otros países?

-Es un tipo de energía que está creciendo en todos lados, producir energías renovables no es barato, pero en general, son eficientes y solucionan el problema de base, generando energía las veinticuatro horas. En los biodigestores, las rutinas de mantenimiento se hacen mientras están funcionando.

-¿Qué volumen de energía produce un biodigestor?

-El biodigestor de San Marcos, va a producir 1.5 mega watt por hora (1 ½ MWh), de los cuales va a utilizar el 0,2% para su propio funcionamiento y el 1,3 restante, es decir un tercio del consumo, será vendido a la red hogareña de General Villegas, además parte de la inversión a EDEN Y CAMESA, que es el único comprador de energía, que se encargará del tendido eléctrico de media tensión y un bypass automático que abastecerá la localidad de Villa Sauce, cuya red es bastante inestable.

-¿Cuándo calculan que va a estar en condiciones de funcionar?

-Ahora está en marcha todo lo que es ingeniería civil, ya hemos importado el generador por lo que la planta estará en funcionamiento para marzo/abril de 2021 y se entregará energía a partir de junio de 2021.

-¿Cuáles son los residuos que abastecerán al biodigestor?

-El biodigestor será alimentado con el efluente de la granja de cerdos, más silos de maíz y otras biomasas generadas en los campos como caña, remolacha azucarera, sorgos forrajeros, ensilados de avena, centeno, pasturas, etc. Se está trabajando en generar mayor eficiencia a este proceso.

-Está claro que una planta que agrega valor requiere de un equipo de gente que esté capacitada, ¿cuántas personas hay y qué capacitación reciben?

-Trabajamos en un programa para jóvenes profesionales, formar gente lleva tiempo, pero confiamos que muchos jóvenes se orienten al sector.

-¿Cuántas personas trabajan en un grupo como MARÍA ELENA S.A?

-Somos un grupo de ochenta y cinco personas desde quienes manejan el área contable, productores y veterinarios. Cada vez los procesos son más sofisticados, por eso insto a los más jóvenes a que estudien, se capaciten y elijan las actividades que tengan que ver con el sector agropecuario.