Un foro de seguridad rural reiteró una alerta a los productores

En medio de los distintos delitos rurales que afectan a los productores, como la rotura de silobolsas y el abigeato, entre otros, desde el Foro de Seguridad Rural Argentino insistieron en una advertencia para que los productores estén atentos.

“El Foro de Seguridad Rural Argentino quiere alertar a los productores de las provincias de Córdoba, Tucumán y Santiago del Estero en particular, y a los de todo el país productivo en general, respecto de algunas “empresas” que ofrecen innovaciones tecnológicas respecto a cámaras de seguridad y monitoreo de silobolsas, etc. Las que abusando de las necesidades propias de nuestro sector ante la carencia de conectividad, diagraman propuestas de equipamiento técnico, reciben adelantos en dinero sin cumplir el cometido, ni en tiempo ni en forma y sin restituir lo recibido oportunamente”, dijo la agrupación en un documento firmado por Héctor H. Hernández Vieyra y Pablo Iramain.

“Algunas de ellas, hasta habrían invocado pertenecer a la plantilla del Ministerio de Seguridad de la Nación, en calidad de asesores del mismo. Es por todo ello que los instamos a que al momento de vincularse comercialmente con ellas, verificar por todos los medios disponibles respecto a su solvencia moral y comercial, así como los antecedentes comerciales de sus titulares”, dijeron a La Nación.

En este contexto, Hernández Vieyra, que acercó ese documento a este medio, luego analizó delitos como la rotura de silobolsas.

“Los victimarios son de diversas índoles. Pero hay móviles de tipo político, personales, pero que terminan de efectuar un daño económico a un propietario”, precisó a este medio. Dijo que la rotura de los silobolsas se inició como una presión sindical en Santa Fe con casos donde se quería imponer al propietario de un campo personal ajeno.

“Ante la no aceptación de esa imposición, le imponen instalar a otras personas, y ahí se ramificó. Es un delito de difícil prevención. Por razones operativas, estaban cerca de los caminos, cualquiera que pasaba hacía el daño y se iba”, resumió.

No obstante, con el tiempo se comenzaron a reportar más roturas de silobolsas en campos alejados de la ruta, por lo que la gente comenzó a contratar servicios de monitoreo. “No todos tienen esa posibilidad económica y para ello tienen que tener conectividad. La Argentina es muy grande, los campos son muy extensos, y la policía rural no tiene el personal suficiente para hacerse cargo”, amplió.