Entrevista al ingeniero Guillermo Delgado, Gerente de Negocios responsables y sustentables de Syngenta para América del Sur.
«Nuestra área trabaja desde el punto de vista de la sustentabilidad, pero cuidando el negocio. En nuestra visión del agro es sumamente importante velar por la sustentabilidad. Todo lo que hacemos es pensando en el mañana, en el largo plazo» explica.
En Syngenta cuentan con un programa que se llama ‘Sembrando Conciencia’, con el que vienen trabajando hace 10 años con jóvenes estudiantes de escuelas agrarias, y además están aliados con la FEDIAP (Federación de Escuelas Agrarias). En dicho programa se capacitan alumnos en buenas prácticas de cultivo, sustentabilidad y nuevas tecnologías.
Este año incorporaron un módulo que se llama ‘hotel de insectos’. Es una caja que utilizan los investigadores para monitorear insectos en el campo. «Al día de hoy hemos entregado 34 en distintos colegios del país. Es bueno trabajar con gente joven, que tiene incorporado el concepto de sustentabilidad» comenta el ingeniero.
Paisajes multifuncionales
«Otro programa que tenemos es el de ‘Paisajes multifuncionales’ que trabaja incrementando la biodiversidad, muchas veces el sector es cuestionado porque la desplaza, con el monocultivo por ejemplo. En este caso nos aliamos con el Conicet, y con distintas universidades, para contar con investigadores que nos den soporte» agregó.
El sector agropecuario va en busca de la eficiencia productiva. Este programa se enfoca en aprovechar todos los espacios en el campo. Por ejemplo, utilizar las zonas de alambrado, los costados del camino o los bajos inundables para cultivar alguna especie vegetal que no sea enemiga del cultivo, sino que aporte a los polinizadores. La idea es crear corredores biológicos.
«Esto surgió de la necesidad de buscar algo que sea simple, escalable y sin costos. Uno tiene ese espacio de lote que no utiliza, y lo único que hay que hacer es modificar el manejo.
Estamos trabajando con AGD en Córdoba, donde comenzamos con una pequeña parte en uno de sus campos, y hoy tiene todo su campo pensado en función de la biodiversidad. También, de la mano del Conicet, estudiamos el cultivo de maní en esa provincia, y se demostró que hay un incremento del rendimiento hasta del 25% asociado a la biodiversidad en los costados del campo».
Hotel de insectos
Los investigadores para monitorear los insectos (ver la variedad y la frecuencia con la que aparecen) utilizan recipientes de colores para atraparlos. Varios de esos insectos anidan dentro de ramas huecas, entonces se fabricó un recipiente de madera dividido en compartimientos con cañas de diferentes tamaños donde anida cada uno.
«Nosotros enviamos el kit para armar esos ‘hoteles’ a cada escuela, con un instructivo sobre el uso y donde colocarlos. El paso que nos queda ahora es armar una base de datos con los monitoreos que se hacen en las escuelas alrededor del país» cerró.
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