“El reciclado ayudará a reducir el pasivo ambiental que implica enterrar o quemar los bidones fitosanitarios”

Durante la entrevista realizada por el Ingeniero Daniel Trasmonte al empresario Roberto Correa, titular de la firma RECIPLAST, se abordó la necesidad de que el sector agropecuario tenga una actitud activa en las prácticas ambientales, que vayan transformando la actividad hacia nuevos manejos sostenibles respecto al uso de agroquímicos. Roberto Correa, quien reside en Buenos Aires, pasa a ser un actor importante ya que inauguró un centro de acopio transitorio (CAT) de bidones de agroquímicos.

-Sabemos que hay un esfuerzo de muchas entidades para resolver la cuestión ambiental: ¿Qué es RECIPLAST? ¿A qué se dedica? ¿Cómo surgió la idea del tratamiento de residuos?

RECIPLAST nace en 1983 como un microemprendimiento, hoy contamos con sesenta operarios en tres plantas; empezamos reciclando todo tipo de rallados industriales, a partir de 2006 incorporamos el reciclado de silos bolsa, en realidad hay una movida mundial en el tema de reciclado, que generalmente lo hacen las mismas empresas fabricantes, ya que para ellos es materia prima virgen que se vuelve a incluir en la cadena productiva, a partir del silo bolsa resolvimos acopiar, tratar y reciclar envases fitosanitarios.

En 2016 empezamos el trámite de habilitación para la planta de Lanús, no es un tema fácil ya que es una cuestión sensible para mucha gente que no sabe cómo es el proceso. Decir “envases fitosanitarios” suena mal, aunque si el tratamiento es llevado a cabo con las normas de seguridad, es un producto que se puede reciclar como cualquier otro residuo, es cuestión de tomar las precauciones del caso, no se recicla como el silo bolsa, tiene otro tratamiento, que es costoso por el neutralizado y el uso de agua.

– ¿Qué pasó una vez que tramitaste la habilitación en 2016?

Para poder habilitar este tipo de plantas debe haber un acompañamiento de un ente oficial, en este caso es el CONICET, quienes, junto con una ingeniera de la Universidad del Litoral, que venía trabajando desde 2005 en el tema de reciclado y tratamiento de aguas provenientes de envases fitosanitarios, asesoró y acompañó en este sentido.

  • ¿Y ese apoyo de la academia cómo se lleva a cabo? ¿Ellos los asesoran en la tarea?

El convenio duró dos años: primero se diseñó la planta, ellos aportaron personal que fue realizando muestras, y se enfocaron en el NO consumo de agua, porque en un principio el volumen de agua involucrado en el proceso era muy alto. A partir de eso, y teniendo su aval en el cumplimiento de requisitos, pudimos presentarnos en la OPDS, y gestionamos la habilitación.

  • Es importante destacar que los bidones van a ir a un lugar diseñado y aprobado por el CONICET, que cumple con las normas vigentes, ¿es por eso que no hay muchas plantas de este tipo?

Actualmente somos dos empresas las que estamos habilitadas en la Provincia de Buenos Aires, en cuanto a las normas de seguridad, los trabajadores son provistos de equipos de protección, máscaras y guantes especiales, para que los líquidos no tengan contacto con la piel, lo más peligroso es el contacto cutáneo, aunque la gente haga énfasis en el olor, éste no es tan nocivo como el líquido.

-Otras instituciones también forman parte, existe una entidad que se llama “Campo limpio”: ¿Podés contarnos qué es Campo Limpio y la relación con tu empresa?

Sí, “Campo Limpio” empezó como una fundación, ahora es una asociación que nuclea a la mayoría de los fabricantes de agroquímicos, son noventa empresas que conforman esta entidad. La ley sobre envases fitosanitarios, puso en cabeza de esta asociación la responsabilidad de recuperar los envases, estamos teniendo el apoyo de ellos a través de subsidios, también y lo más importante, en cuanto al flete, un envase que no tiene un proceso de prensado no tiene permitido ser transportado, es cuestión de volumen.

-Otra sigla que suena es OPDS ¿Qué es la OPDS?

Es la autoridad de aplicación de la provincia de Buenos Aires, lo que antes era el Ministerio de Ambiente, ellos son los encargados de aplicar la ley ambiental.

-Además en este punto trabajan los estados, los municipios, dando un marco logístico que facilite el desarrollo de esta actividad, ¿No?

Sí, aunque “para que la película sea un éxito” falta el actor más importante que es el productor, es quien debe convencerse de los beneficios de llevar los envases al CAT, estará cumpliendo con la ley y a la larga es beneficioso.

-Contanos un poco de ese proceso: ¿Qué es lo que debe hacer el productor con ese envase vacío?

En el campo, una vez usado, el aplicador debe realizar el triple enjuague y perforado de los envases, luego el productor nos hace llegar los recipientes al CAT donde son tratados, esto lo pueden hacer en cualquier vehículo. Y el acopiador le da un recibo que le servirán en una futura compra de nuevo producto.

En el CAT se descargan los bidones y se seleccionan en “A” y “B”, los envases “A” son los fitosanitarios a reciclar y los “B” son los que, por ley, no tienen permitido su reciclado, pero tienen que ir al predio igual, estos envases no tienen valor comercial y son entregados a operadores de residuos para ser incinerados.

Al momento de entregar los envases se les da una constancia y luego por correo electrónico recibe una constancia oficial de la OPDS que le servirá en una próxima compra, por lo estipulado en la ley, luego de un año se necesita el certificado de envases usados al momento de comprar nuevamente. Por lo que el centro de acopio es parte de la solución.

-No todo está resuelto en materia ambiental, pero es importante generar el hábito: ¿Dónde está ubicado el predio?

El centro está ubicado en el cruce de las vías sobre la ruta 33 pegado a la planta de Cargill.

– ¿Hay algún tipo de restricción acerca de la titularidad del transporte que lleve los envases?

No, en el recibo figurará quién transporta los residuos con el CUIT del productor o dueño del establecimiento.

  • ¿Qué riesgo corremos de que se acumulen envases ya que hay mucho material depositado en los campos y que en definitiva van a llegar a la planta?

Es probable que eso no suceda porque junto con la OPDS y “Campo limpio” hicimos una prueba en General Villegas y llegamos al 70% de su capacidad, no tendría por qué llenarse excesivamente.

-Hiciste referencia al rol que cumplen las empresas fabricantes, ¿Podrías hablarnos al respecto?

Las agronomías tienen que cooperar en el proceso de reciclado, gestionar con sus clientes para que devuelvan los envases, algunas empresas han creado un nodo logístico y acá no lo tendrían que hacer porque nos tienen a nosotros. Nuestra idea es hacer una folletería para que quien visite las agronomías, sepan que hay un CAT en América.

– ¿Qué cantidad de centros hay en la zona? ¿El CAT de América va a recibir material de otras localidades o va a ser para productores locales?

Trenque Lauquen puede recibir sólo de productores trenquelauquenses, nosotros en América podemos recibir de partidos vecinos, hicimos en Villegas una prueba piloto que nos permitió analizar el volumen y la posibilidad de instalar un CAT allí.

Hemos hecho un esfuerzo muy grande desde 2017 cuando inauguramos un predio regional en Benito Juárez, en Tandil se está reacondicionando un centro de acopio de silos bolsa para que funcione como planta de residuos fitosanitarios.

-Mencionaste otro tipo de residuos como latas y cartones, ¿qué pasa con los silos bolsa? ¿La empresa acopiará estos residuos?

En principio no, porque nos desbordaría la capacidad y el predio está habilitado para envases fitosanitarios, tenemos proyectada una ampliación para recibir silos bolsa en un futuro.

– ¿Cuál es el destino final de estos envases?

Por ahora se está vendiendo para fabricantes de mallas de contención, separación y filtrado, también se está utilizando para la fibra óptica. Es inminente la compra de una máquina que fabrica una lámina tricapa impermeabilizadora en donde el envase reciclado va a quedar en medio y no estará en contacto con humanos, se va a usar para plateas, rutas, etc. Hemos hecho consultas con el INTI y fue aprobado como válido.

-En varios momentos has hecho mención en la necesidad de movilizar hacia el centro de acopio los bidones…

Sí, y aclarar por favor que a los CAT deben llegar los envases vacíos, con el proceso de triple enjuague, sin líquido remanente, en caso de líquido sobrante o vencido, se deberá hacer una consulta con otras entidades y organizar un traslado y desecho responsable con el ambiente. En este punto, aunque la ley sea de 2016, existe un pasivo ambiental, hay residuos en los campos que igualmente deben ser retirados de allí y recibidos en el centro de acopio, aunque no se haya hecho el triple lavado, pero la medida es transitoria, hasta erradicar los envases a cielo abierto.

-Sin dudas es un paso hacia una conducta responsable con el medio ambiente, ¿creés que en el éxito de este proceso está la responsabilidad de los productores?

Seguro, y nosotros, además, pertenecemos a la entidad CAIRPLAS que es la Cámara de Reciclados Plásticos, tenemos la idea de llevar a un ingeniero y mostrar las bondades de reciclar, que tiene ventajas por la cantidad de productos que se pueden fabricar, esto podría reducir el pasivo ambiental que implica enterrar o incinerar en los campos. Sumado a que este tipo de prácticas genera trabajo formal, en blanco. Estudios afirman que, por cada tonelada de material reciclado, hay diez puestos de trabajo, trabajo genuino generado por el sector privado.

Desde ya, esto requiere de compromiso de los estados municipales, en el caso de América desde el gobierno municipal, estuvieron dispuestos y comprometidos con una acción directa en la temática ambiental.