La cuestión sobre malezas es una problemática que se mantiene vigente en las etapas de replanteo del sistema productivo

Se llevó adelante el Congreso gestionado por Asociación de la Ciencia Sobre Maleza (ASASIM). La ingeniera Jorgelina Montoya es responsable del área de malezas en la Estación Experimental del INTA Anguil, y fue expositora en dicho cónclave, destacó en una entrevista con su colega Daniel Trasmonte por 104.1 que a pesar de la virtualidad los congresos son siempre espacios interesantes, útiles, de intercambio de información y la oportunidad de interactuar con los colegas, que nos permite visualizar cada una de las especializaciones de los profesionales. Durante todos los plenarios se ha hecho énfasis en la multidisciplinariedad y transversalidad en cuestiones agronómicas, abordar a las problemáticas agrarias desde una línea de investigación más amplia, porque como sabemos, en la práctica, en el campo, todo esto se cruza, con lo cual, estos espacios comunes de intercambio, son sumamente valiosos.

Algunos conceptos sobre malezas en ASASIM

En la práctica agropecuaria del control de malezas, se habló de la importancia de trabajar en conjunto con otras disciplinas del sistema productivo, el agrónomo hasta el momento, se basa en la observación y tratamiento con herbicidas una vez que la maleza está presente, herbicidas que de alguna manera han profundizado la cuestión de las malezas, por lo que las presentaciones y diferentes foros se orientaron a buscar otras alternativas no químicas para el manejo de rastrojos como la utilización de cultivos de cobertura que suprimen la proliferación de malezas, se habló por ejemplo de la habilidad competitiva de diferentes cultivos como el trigo.

Otro punto clave que se trató en el congreso de ASASIM fue la implementación de modelos de emergencia sobre malezas o intervenciones con plántulas en estado pequeño, modelos de dinámicas poblacionales que desarrollen diferentes alternativas, ya sea por utilización de químicos o combate mixto.

Como alternativa a los químicos se presentó en uno de los foros el ingeniero Frank Forcella de la Universidad de Minnesota, quien expuso sobre combate de malezas para cultivos orgánicos su propuesta es como para simplificarlo, una especie de arenadora gigante que trabaja con carozos cáscaras de frutos duros, mazorcas, etc, que son pulverizados y esparcidos sobre las plántulas de la maleza y permite el control de una manera no química. Otra alternativa es el control de malezas por electricidad, técnica presente en la Argentina, que resulta inocua al ambiente.

La profesional fue expositora acerca del comportamiento de los herbicidas que según sus palabras nos brinda herramientas para conocer tanto el uso para fines productivos como también los posibles efectos colaterales o no deseados derivados de su implementación, y conocer los procesos o mecanismos nos dan elementos para corregir aquellos problemas que estamos vislumbrando, y minimizar los problemas que surgen a partir de ello, por eso se apela a un trabajo interdisciplinario que incluya la temática hídrica, los niveles de infiltración de suelos, ya que todo hace a un resultado común. Se va generando mucha información a través de las distintas líneas de trabajo que contribuyen a generar lo que llamamos buenas prácticas agrícolas que pretenden minimizar las posibles fugas de agroquímicos en ambientes agrícolas. Es por eso que a la problemática de malezas se deben sumar distintos actores del sistema, que no sea una investigación puramente producto de la ciencia, sino apelar a una coinnovación, que lleve adelante avances tecnológicos en los que se haga partícipes a todos los actores del sistema productivo, productores, municipios, contratistas y todos los eslabones de la cadena productiva.

Los indicadores ambientales forman parte de la cadena de producción, pero no son cuantificables monetariamente, sino que es un bien intangible, ya que se trata de medir el impacto ambiental, por eso es que en los plenarios se destacó la importancia de un cambio en las conductas del sector para lograr estas buenas prácticas agrarias, en este sentido destacó el trabajo que se viene haciendo con el manejo de envases fitosanitarios en la región que tienden a eliminar los desechos de herbicidas a cielo abierto.

Las nuevas malezas y su resistencia a los agroquímicos convencionales

La ingeniera Montoya advirtió que en estos años se ha observado la aparición de malezas resistentes a herbicidas como nabos, crucíferas, raygrass, cardo ruso, gonfrena. Se nota un avance de maleza resistente en la región por lo que debemos pensar en ser proactivos y planificar un paquete de medidas, por ejemplo, de la responsabilidad de los contratistas en el traslado de maquinarias, que estén limpias y libres de propágulos de malezas no autóctonas.

Entrevista para el Campo y la Ciudad Radio