Pese a una fuerte importación, en la industria de la soja alertan que “se vienen meses fatales”

En lo que va del año llegaron de países vecinos 6,9 millones de toneladas del grano para procesamiento, por encima de las 3,3 millones de toneladas de todo 2022; dramática caída de la molienda

En medio del impacto de la sequía, que derrumbó la producción de soja en más de un 50%, la molienda de la oleaginosa sigue en su peor momento y a partir de septiembre próximo el panorama será desolador, según la Cámara Argentina de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC). En este contexto, para tratar de mantener operativas las plantas, hasta julio último el sector había importado 6,9 millones de toneladas del grano de países vecinos. Ese nivel supera a las 3,3 millones de toneladas de 2022. Pese a esas compras, en las empresas alertan que “se vienen meses fatales para la industria”.

Entre enero y junio de este año, la molienda acumulada fue de 14,937 millones toneladas, una caída de 5,163 millones de toneladas respecto del año pasado, cuando a igual período la molienda de soja alcanzó los 20,200 millones. En 2021 en el mismo lapsó ese número fue de 22,086 millones.

Según informaron a La Nación, desde Ciara-Cec, el impacto de la sequía también repercutió en el ingreso de mercadería a las plantas y terminales portuarias: en junio pasado llegó un total de 611.000 toneladas de soja contra 910.000 toneladas en mayo último.

Desde la cámara indicaron que la molienda de soja ha tenido, no obstante, momentos “fugaces” positivos. “Tienen que ver con el cambio de paridades del precio internacional, sobre todo en el escenario bélico con el accionar de Vladímir Putin contra Ucrania se genera una alta volatilidad en los precios y tornó más redituable el precio internacional de la harina y aceite de soja. Esto permite que la Argentina, que es potencia mundial en estos productos, consiga tener márgenes positivos, pero son momentos muy puntuales”, explicó Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-Cec.

Esto último explicó la ligera recuperación en el ingreso de divisas para el país en julio último. Aumentó en US$344 millones con respecto a junio: entraron US$1925 millones.

Vale recordar que, por efecto de la menor producción, entre enero y julio pasado la liquidación total acumulada de divisas se ubicó en US$12.957 millones, “una baja real de US$9352 millones con respecto a igual periodo del 2022 cuando se llegó al ingreso récord de US$22.309 millones”.

Importaciones

La importación ayudó en parte a que las plantas industriales puedan seguir con la molienda. Según datos del Senasa, la Argentina importó 6,9 millones de toneladas de soja hasta el 31 de julio pasado. Desde Paraguay llegaron 3,52 millones de toneladas, de Brasil lo hicieron 3,37 millones de toneladas y de Bolivia arribaron 262.003 toneladas. Le dieron actividad a una industria donde la capacidad ociosa se acercó al 50%.

“La importación temporaria siempre es un paliativo. Hoy tenemos esas casi 7 millones de toneladas importadas, pero en la práctica perdimos 30 millones de toneladas. La capacidad [ociosa] ha crecido y va a seguir creciendo, sobre todo en los próximos meses. Septiembre, octubre, noviembre y diciembre van a ser fatales para la industria porque el faltante de soja va a ser muy grande; muchas líneas de producción van a quedar paralizadas”, alertó Idígoras.

Si bien hubo algunos momentos esporádicos donde, por cuestiones de coyuntura del mercado, los márgenes fueron positivos, no tuvieron duración en el tiempo. “Desde comienzos del 2023 hasta la fecha la industria aceitera ha procesado la soja con márgenes de molienda negativos, en un rango de -20 a -40 dólares por tonelada”, aludieron.

La caída desmejoró el índice “UCI” [utilización de capacidad de uso de molienda de soja] y aumentó la capacidad ociosa de la industria aceitera. La capacidad de uso bajó del 59% al 51% y la capacidad ociosa aumentó del 41% al 49%.

Por otra parte, la entidad consignó un fuerte aumento en el ritmo de ventas de maíz en medio del dólar agro. “En la última semana de julio los productores vendieron entre nuevos contratos y fijaciones 3,1 millones de toneladas, de acuerdo con el informe de Sio granos”, señaló. Vale recordar que hasta el 31 del actual está en vigor el dólar maíz con un tipo de cambio a $340.